sábado, 20 de noviembre de 2010

Juicio Subjetivo

El gran matemático francés Blaise Pascal propuso que por muy baja que fuese la probabilidad que dios existiese, existía mayor riesgo en apostar en contra de su no existencia. Esto implica que es mejor creer que simplemente no creer.
Pascal establecía que si se apostaba a favor de la existencia de dios y se acertaba, la ganancia sería la felicidad eterna. Si uno no acertaba, nada pasaría.
En el sentido opuesto si uno apostaba a la NO existencia de dios y fallaba uno enfrentaría la maldición eterna, en cambio si acertaba, nada pasaría.
Conclusión obvia entonces es: decidir en creer.

Esta idea me fue recordada hace unos días en una conversación bastante ligera sobre religión. Mi respuesta siempre ha sido la misma. ¿Debo creer en algo ciegamente por ser cobarde y no enfrentar las consecuencias de mis acciones? ¿Aunque no tenga explicación ni sentido, es mejor creer en dios como una especie de póliza de seguro?

No.

En primer lugar, "Creer" no es algo que se pueda decidir como seleccionar una película en el cine o el color de una camisa. Creer es algo que necesita convencimiento basado en argumentos objetivos y no subjetivos. Cierto que no tenemos todas las respuestas sobre como funciona el universo y como afecta nuestras cortas y en muchos casos irrelevantes vidas. ¿Pero es está razón suficiente para recurrir a juicios subjetivos y alcanzar conclusiones que carecen de lógica?

Misteriosamente el ser humano siempre ha sido bueno en buscar explicaciones a sus problemas que van mas allá de lo racional. Desde las creencias mitológicas; muchas fascinantes como extractos poéticos del pensamiento humano, cada cultura en sus raíces ha establecido parámetros para el bien o el mal. Sacrificios animales y humanos en templos o una simple quema de brujas en plena calle han sido expresiones del Juicio Subjetivo durante los tiempos.

Yo, personalmente, no puedo invertir mi poco tiempo en la tierra atando eventos de manera subjetiva. Es mejor dedicar todas esas energías a vivir con pasión e impactar de forma positiva nuestro entorno. En algunos ocasiones se fallará pero en otras se lograrán momentos únicos y trascendentes en el tiempo. Quizás este articulo del blog: A Bordo Del Otto Neurath explique un poco mejor el tema.

Para concluir en un tono positivo les recomiendo una de las primeras películas dirigidas por Woody Allen, de 1972: Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo * pero jamás se atrevió a preguntar, si tan solo nuestra mente funcionara así (broma).