Entre los meses de Julio, Septiembre y Octubre era un ritual ver todos los dias a los Yankees e incluso uno o dos partidos mas si había oportunidad.
La Serie Mundial me tocó verla en España, con lo que eso implica, pero no podía dejar pasar la oportunidad de postear sobre este momento. Pasaron 26 años desde el último campeonato de los Bravos de Atlanta: 1995, año en el que nos graduamos de Ingeniero de Sistemas. Despues de mucho sufrimiento desde finales de los 80, al fin Bobby Cox conseguía el título. Era un equipo fuerte basado en picheo con nombres que ya están en el HOF. Le ganaron a los Indios de Cleveland, NO a los Guardianes o como sea que se llamarán este año. La serie la jugaron contra los Indios de Cleveland de Omar Vizquel.
Por está edición de los Bravos yo no daba mucho. Si bien era un equipo balanceado no había grandes estrellas que pudiesen echarse el equipo al hombre. Se parecían más a los Bravos que seguíamos en la Universidad que nos hacían sufrir y siempre se quedaban a un paso de algo grande.
Con un nómina de 153M le ganaron a los Dodgers (campeones 2020) que se gastaron 271 millones y en la final a los Astros de Houston que invirtieron 194M. Algo que siempre es gratificante en el Baseball.
La temporada fue dificil cuando comenzando se lesionó la estrella del equipo: Ronald Acuña. Despues vendrían otras pérdidas importantes y para la fecha limite para hacer cambios ya los Mets y Phillies eran los favoritos para coronarse en el Este de la Liga Nacional.
Acertados los movimientos de la gerencia. Joc Pederson, Adam Duvall & Jorge Soler que terminaría como el MVP de la Serie Mundial fueron tres nombres que llegaron al equipo. Por estos tres nadie daba ni medio.
No vamos a resaltar el tremendo trabajo en equipo y los aportes de todos los que hicieron posible el campeonato con la dirección de Brian Snitker. Solo esperamos no tener que esperar otras dos décadas más para volver a verlos ganar.
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